¿Cómo empezar a opositar? 3 Consejos imprescindibles

¿Cómo empezar a opositar? 3 Consejos

¿Has decidido recientemente que quieres opositar? ¿Tienes ya incluso claro qué oposición quieres hacer? Es posible que, a pasar de tener esto claro, aún te sientas perdido o perdida, sin saber realmente por dónde empezar. 

Los comienzos siempre son duros, y empezar a opositar – sí, el mero acto de empezar –, puede resultar muy difícil, ya que probablemente no es algo que se le parezca a nada que hayas hecho antes. 

En otras palabras, no es como una educación reglada donde hay clases, como por ejemplo en la universidad. Tampoco tienes una evaluación continua y, dependiendo de qué oposición estés preparando, vas a estar muchas horas sentado estudiando. 

Pero, ¡no te preocupes! En este artículo te traemos algunas claves para empezar a opositar con éxito, prepárate con estas 3 claves para empezar a opositar. 

1. Acostúmbrate a estudiar progresivamente

La preparación para una oposición requiere dedicación y consistencia a lo largo del tiempo. Una de las claves a tener en cuenta al empezar es hacerlo de forma progresiva. Acostumbrándote a estudiar de forma progresiva lograrás maximizar la eficacia del estudio y evitar el agotamiento. Aquí tienes algunos consejos para lograrlo:

Establece un horario de estudio gradual: Comienza con un horario de estudio realista y alcanzable, e incrementa gradualmente la cantidad de tiempo dedicado al estudio a medida que te vayas sintiendo más cómodo. Por ejemplo, puedes empezar con tres o cuatro horas al día y aumentarla en intervalos de 15 minutos cada día o cada dos días.

Divide el estudio en sesiones más cortas: En lugar de intentar estudiar durante largos periodos de tiempo de una sola vez, divide tu estudio en sesiones más cortas y manejables. Por ejemplo, utiliza el sistema pomodoro; estudia durante 30-45 minutos seguidos y luego tómate un breve descanso de 5-10 minutos para estirarte, moverte o relajarte antes de volver a estudiar.

Utiliza técnicas de estudio efectivas: Aprovecha técnicas de estudio como la elaboración de resúmenes, la realización de mapas mentales o videos con infografías para mejorar la retención y comprensión de la materia. Estas técnicas te ayudarán a estudiar de forma más eficiente y a abarcar más material en menos tiempo. 

Si preparas oposiciones a Justicia, una opción excelente es la preparación con Prime Opositores. 

Incrementa gradualmente la dificultad del material: Empieza estudiando los temas más básicos y fundamentales, y a medida que vayas avanzando, ve aumentando la dificultad del material. Esto te permitirá construir una base sólida de conocimientos y abordar los temas más complejos con confianza y comprensión.

Sé paciente y constante: Recuerda que el progreso lleva tiempo y esfuerzo. No te desanimes si no ves resultados inmediatos y sé paciente contigo mismo mientras te acostumbras a estudiar de forma progresiva. Mantén la constancia y la disciplina en tu preparación, y verás cómo poco a poco vas alcanzando tus objetivos.

2. Divide tu preparación en etapas

La preparación para una oposición puede parecer abrumadora si se la contempla como una tarea monumental. Sin embargo, al dividirla en etapas más pequeñas y manejables, se vuelve mucho más alcanzable y menos intimidante. Aquí tienes algunas ideas sobre como hacerlo:

Establece metas a corto plazo: En lugar de enfocarte únicamente en el objetivo final de aprobar la oposición, desglosa tu preparación en metas más pequeñas y específicas. Por ejemplo, puedes establecer metas semanales o mensuales, cómo completar un determinado número de temas del temario, realizar una cantidad específica de ejercicios de práctica, o dedicar cierta cantidad de tiempo al estudio cada día.

¿Estas preparando Gestión Procesal y Administrativa y no sabes cómo dividir tu estudio? Inspírate con nuestro artículo sobre cómo prepararte Gestión Procesal con 2 planes de estudio.

Mantén un registro de tu progreso: Lleva un registro de tu progreso y de los logros que vas alcanzando a lo largo de tu preparación. Esto te ayudará a mantener la motivación y a ver cuánto has avanzado desde que comenzaste. Puedes utilizar un cuaderno, una hoja de cálculo o una aplicación de seguimiento para mantener un registro de tu progreso y ver cómo vas avanzando hacia tu objetivo.

Celebra cada pequeño logro: A medida que vayas alcanzando tus metas a corto plazo, tómate el tiempo para celebrar cada pequeño logro en el camino. Reconoce y valora el esfuerzo y la dedicación que has puesto en tu preparación, sin importar lo pequeño que sea el avance. Esto te ayudará a mantenerte motivado y a mantener una actitud positiva mientras avanzas hacia tu objetivo final.

Ajusta tus metas según sea necesario: Se flexible y ajusta tus metas según sea necesario a lo largo del camino. Modifica tus metas dependiendo del momento en el que te encuentres. Por ejemplo, no es lo mismo que la convocatoria esté convocada a que no lo esté.  

3. Cuidado Personal y Bienestar: Mantén el Equilibrio 

Cuando pensamos en opositar, lo primero que nos viene a la cabeza son largas horas delante de un libro o sentados en una mesa. A pesar de esto, el cuidado físico es crucial si se quiere mantener un buen rendimiento intelectual. 

Aquí tienes algunos consejos para mantener el equilibrio y el bienestar durante tu preparación:

Prioriza tu salud física: Asegúrate de mantener una rutina de ejercicio regular y una alimentación equilibrada. El ejercicio físico no solo es beneficioso para tu salud física, sino que también puede ayudar a reducir el estrés y mejorar tu concentración y claridad mental.

Descansa adecuadamente: No subestimes la importancia de un buen descanso. Intenta mantener una rutina de sueño regular y asegúrate de dormir lo suficiente cada noche. El descanso adecuado es esencial para mantener la concentración y la energía durante tus sesiones de estudio.

Encuentra tiempo para el ocio: Aunque es importante dedicar tiempo al estudio, también es crucial reservar tiempo para actividades de ocio y relajación. Dedica momentos para hacer cosas que disfrutes, ya sea leer un libro, salir a caminar, ver una película o pasar tiempo con amigos y familiares. Recuerda que también es importante descansar para el cerebro. 

Sé amable contigo mismo: Recuerda que eres humano y que es normal tener altibajos durante el proceso de preparación. No te exijas demasiado y no te castigues por los errores o los momentos difíciles. Acepta tus limitaciones y celebra tus logros, por pequeños que sean.

En resumen, cuidar tu bienestar personal mientras opositas es fundamental para mantener el equilibrio y la salud en todos los aspectos de tu vida. Prioriza tu salud física y mental, y no te olvides de reservar tiempo para el descanso y el ocio.

Ejemplos prácticos

Ejemplo 1: Chusa, el éxito a través de la determinación

Chusa, una joven decidida, se enfrenta al desafío de prepararse para una oposición. Consciente de los consejos para empezar a opositar con éxito, Chusa sigue una estrategia cuidadosamente planificada. Establece un horario de estudio gradual, dedicando tiempo cada día para familiarizarse con el temario y las técnicas de estudio efectivas. 

Dividiendo su preparación en metas a corto plazo, celebra cada pequeño logro alcanzado y registra su progreso con determinación. Además, prioriza su bienestar físico y mental, incorporando el ejercicio y el descanso adecuados en su rutina diaria. 

A medida que avanza, encuentra motivación en su crecimiento constante y se apoya en su determinación para superar los obstáculos en el camino hacia su objetivo. Gracias a su dedicación y perseverancia, Chusa logra obtener una plaza en la función pública y alcanzar su sueño profesional.

Ejemplo 2: Fabricio, la desmotivación ante la falta de enfoque

Fabricio, al igual que Chusa, se enfrenta al desafío de prepararse para una oposición. Sin embargo, Fabricio no sigue los consejos para comenzar con éxito. 

Ignorando la importancia de establecer un horario de estudio gradual y dividir su preparación en metas a corto plazo, Fabricio se siente abrumado por la magnitud del desafío. Su falta de enfoque y disciplina lo lleva a procrastinar y posponer su estudio, lo que resulta en una disminución de su progreso y su motivación. 

Fabricio descuida su bienestar físico y mental, pasando largas horas frente a los libros sin descanso adecuado ni tiempo para actividades de ocio. Con el tiempo, la desmotivación de Fabricio crece y se ve superado por los obstáculos en su camino hacia el éxito. A pesar de sus esfuerzos iniciales, Fabricio no logra alcanzar su objetivo de obtener una plaza en la función pública debido a su falta de determinación y enfoque.

Conclusión

En conclusión, al comenzar a opositar, es crucial seguir una estrategia bien planificada y adaptada a las necesidades individuales. Las tres claves proporcionadas en este artículo ofrecen algunas ideas para empezar una oposición y no caer en malas costumbres.

Los ejemplos de Chusa y Fabricio ilustran cómo la aplicación o la falta de estas claves pueden marcar la diferencia entre el éxito y la desmotivación en el proceso de preparación para una oposición.

¿Aún no has decidido qué quieres opositar? Decídelo con la ayuda de estos artículos sobre las 6 diferencias entre Gestión Procesal y Tramitación Procesal o con las 5 diferencias entre LAJ y Gestión Procesal.

¿Te ha parecido interesante esta información? Te animamos a seguir estos consejos para mantener la determinación y la disciplina. Aplicando estas sugerencias y adaptándolas a tus necesidades conseguirás unos resultados óptimos ¡Buena suerte y gracias por leernos!

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